Vivienda unifamiliar de planta baja y primera, sobre una parcela regular, en la que los espacios abiertos privados se convierten en el elemento estructural del proyecto. En este proyecto ejecutado como arquitecto, dirección de obra como aparejador y obra de construcción como empresa constructora.
Tras numerosas reuniones con los propietarios, y una vez estudiadas con detalle las necesidades y los gustos de los propietarios, se plantearon los primeros bocetos de la vivienda en los que desde el primer momento aparece una propuesta sencilla y radical a la vez, que la propiedad aceptó desde el primer momento del proyecto. 
La fachada principal de la vivienda, sería la fachada interior que se asoma al patio sobre el que se asoman las dependencias principales de la vivienda, salón, cocina, dormitorio principal. En este espacio abierto se proyecta un porche grande abierto como zona de estar, una piscina, una zona blanda con césped para el verano, un porche más pequeño adosado a la cocina, y se opta por quitar de la vista todas
las instalaciones auxiliares, con el objetivo de limpiar el espacio de elementos auxiliares. En cuanto al interior, se busca una iluminación natural máxima, de acuerdo a la distribución interior de la misma, potenciando la distribución por zonas dentro de espacios abiertos, mediante la apertura de huecos en la cubierta, que potencian los diferentes ámbitos, mediante la iluminación cenital de dichas zonas, dentro de un espacio abierto, en el que las circulaciones quedan perfectamente integradas, sin interferir en ningún momento el normal funcionamiento de la zona de estar, del comedor, de la biblioteca, o de la zona de la chimenea, o de la cocina.
Otro elemento interesante del proyecto es la transición desde el espacio público hacia el espacio privado. Esta se produce gradualmente, mediante un recorrido, en el que tras una ligera y sutil elevación a través de una rampa desde la puerta de acceso desde la calle, se atraviesa un porche desde el que se advierte el patio exterior de la vivienda en toda su dimensión.
Finalmente encontramos el porche exterior , primera zona de estar exterior, desde donde a su vez accedemos al interior de la vivienda. Una vez dentro de la vivienda, accedemos a un hall de una altura normal de planta, desde el cual a través de un giro, observamos un espacio de doble altura iluminado de una forma muy potente con objeto de potenciar el contraste, entre las diferentes acciones que se producen en dicha transición.
Mi más sincero agradecimiento a Luis y a Miriam, no olvidarme de Teresa, que en todo momento estuvo pendiente de los más pequeños pero siempre importantes detalles, por su esfuerzo, por su confianza en todo el proceso desde los primeros bocetos, hasta el primer baño en la piscina, para mí ha sido un auténtico placer poder trabajar con vosotros, daros la enhorabuena por anticipado, ante lo que está por llegar y desearos lo mejor en vuestra nueva vida.
